Hace cuatros años, cuando el
gobierno de Samuel Folgueral a las puertas de un ruinoso y oscuro mundial de ciclismo anunció la puesta en
marcha del servicio de alquiler de bicicletas de Ponferrada fue el movimiento vecinal
a través de la plataforma vecinal “Cuatrovientos y Flores del Sil, Pagamos lo
mismo pero tenemos la mitad” que se había constituido medio año antes para
denunciar que sería un desastre el contrato de basura quien avisó que el servicio de bicicletas sería
un desastre, al alejarse el espíritu del mismo de ser un servicio público y convertirse
en un pequeño negocio.
Así a través de un comunicado se
calificó hace cuatro años que el nuevo
servicio sería un "auténtico disparate que no fomentará la
bici ni entre los turistas ni entre quienes habitan Ponferrada". Ya que el bono anual era de 33 euros, el
mensual de 22, el semanal de 11 y el diario, de 5 euros, lo que a juicio del colectivo
era "una barbaridad, que multiplica varias veces el de capitales mundiales
como París, donde el bono diario es de 1,70€ y el anual de 19€ euros" y
recordaba que en otras ciudades el servicio era totalmente gratuito para la
persona usuaria.
Así se vaticinó en agosto de 2014
literalmente que “la iniciativa fracasará completamente, y tendrá que ser de
nuevo el contribuyente ponferradino quien pague el fracaso de nuestros
políticos, como ocurre actualmente con el servicio de autobuses, donde los
rescates a la concesionaria ya nos han costado millones de euros desde su
puesta en funcionamiento".
La Federación vecinal quiere recordar
anteriormente a estas bicicletas existían otras bicicletas que fueron un
proyecto financiado en parte por el Ente Regional de Energía de la Junta de
Castilla y León en todas las ciudades de la comunidad autónoma. Y que sin ir
más lejos en León siguen funcionando desde hace más de una década con relativo éxito
e incluso en Ponferrada funcionaron de una forma aceptable, y que si el resultado en Ponferrada fue peor que en otras
ciudades de la Comunidad fue por el
pésimo mantenimiento que se tuvo de las bicicletas por parte del Ayuntamiento,
que tuvo totalmente descuidado el servicio y que a menudo faltaban bicicletas
en algunos puestos mientras en otros
periodos los puesto estuvieron inoperativos durante meses.
De aquella el servicio era gratuito
para el usuario, y esa es la clave para fomentar la movilidad frente al automóvil
que debe ser premiar a quien use una movilidad más sostenible.
Creemos que el Ayuntamiento debe
abordar nuevamente la puesta de un servicio municipal de bicicletas gratuitos
por toda la ciudad que requiere de la instalación de nuevos puntos, ya que por
ejemplo barrios como Cuatrovientos carecen de puntos actualmente. Y apostar por la gestión pública del mismo en
pro del interés público, ya que las concesiones están demostrando ser un auténtico
timo.